No parece una mala idea. Lo que no sé es si irá con IVA o sin IVA.
Hay autonomías como la de Valencia la de Madrid, en las que se está entregando, y se van a entregar en todas, una factura "informativa" del coste que ha supuesto nuestra visita al médico, de la asistencia que recibamos en Urgencias, de la intervención quirúrgica que hemos sufrido, de las medicinas recetadas o de cualquier gasto que ocasionemos por ponernos enfermos.
Naturalmente, me estoy refiriendo a la sanidad pública. En unas lo hacen caso Valencia y otras lo van a hacer, con la "sana" intención de que tomemos conciencia de lo que cuesta atendernos, aunque seamos nosotros mismos, con nuestros impuestos y cotizaciones los que pagamos.
Que los ciudadanos reciban una factura informativa cada vez que hacen uso de la sanidad resulta absurdo es como si el Estado nos diera una factura, real en esta ocasión, cuando pagamos el IRPF o cualquier otro impuesto. Porque además las facturas solo se puede elaborar con criterios privados, de coste y ganancia. Y cuando las instituciones lo hacen no informan de lo que realmente cuestan los servicios públicos sino de los que costarían si los prestara una empresa privada.
El coste de sanidad pública ya consta en los Presupuestos Generales del Estado y esa es la única “factura” que debemos recibir. Lo contrario es alejar a los ciudadanos de una instituciones que por definición son suya y deteriorar la idea básica de un Estado del Bienestar, de que existe un bien común que todos debemos cuidar y usar racionalmente.
Yo propongo que cada vez que el presidente de una comunidad autónoma se suba a su coche oficial, se le entregue la factura de lo que supone ese viaje que va a hacer, también cuando sus escoltas perciban su salario mensual, que le entreguen la factura, del coste de este servicio. Al político, claro.
Cuando visite centros de mayores o colegios, engalanados especialmente para su visita, que le entreguen la factura, así como en la multitud de fiestas y recepciones que se organizan por cualquier cosa, que le entreguen la factura de lo que aquello vale para tener coincidencia.
Cuando se suba en trenes o aviones para viajar en clase especial, que le entreguen la factura. Todo ello, claro, con la única intención de que "tomen conciencia" de lo que nos cuesta a los ciudadanos mantener tantas presidencias de tantas comunidades.
Su imaginan lo que ha costado que el Sr. Pérez y el Sr. Pepiño, esta campaña electoral, se han gastado en la campaña con sus desplazamientos en avión privado, esos 10.000 € la hora, pues en cada uno de esos viajecitos por la piel de toro su correspondiente factura, tanto de esto como de sus comidas, hoteles, etc. etc., les entreguen la correspondiente facturas diarias.
Pero no solo los PSOE todos los partidos que han hecho mítines y desplazamientos por toda la geografía española, a todos que les den las facturas correspondientes y que vean lo que nos cuesta estos servicios.
Todo el mundo sabia lo que iba a pasar en las elecciones y quien iba a ganar y quien iba a cosechar resultados desastrosos, pues bien ¿Por qué ese despilfarro en campaña electoral? Simplemente un cuartito de hora en la tele todos los días, todos los candidatos y nos ahorramos una pasta "gansa" y el resto de ese diferencial para Caritas Diocesanas, que son los únicos que hacen un servicio humano para que las personas puedan comer de caliente por lo menos una vez al día.
Cuando perciban sus sueldos y sus dietas, no hace falta que les entreguen nada, pues ellos saben bien lo que cobran e, incluso, alguno o alguna confiesa que le "cuesta llegar a fin de mes". Tendrán la cara dura.
Me han contado que en plena batalla electoral, se encontraron en un restaurante el Sr. Rajoy y el Sr. Rodríguez Zapatero, mientras les preparaban la mesa para comer juntos, se quedaron en la barra del bar en donde tenían puesta la televisión cuando comienza el telediario de las 21:00.
Mientas Pepiño se quedo en la gasolinera que es su hábitat natural.
El presentador del telediario cuenta la historia de un hombre que está en el ático de un edificio y que amenaza con saltar al vacío porque esta desesperado de la vida.
Zapatero mira a Rajoy y le pregunta:
- ¿Crees que va a saltar?
- Eso parece - dice Rajoy.
- Pues yo creo que no - responde Zapatero
Rajoy coloca un billete de 500 EUR sobre la barra y dice:
- ¿Apostamos?
Justo en el momento en que Zapatero pone su billete sobre la barra, el hombre del telediario salta y se mata.
Zapatero, muy afectado, le da su billete a Rajoy y le dice:
- Una apuesta es una apuesta. Toma tu dinero.
Luego, Rajoy admite:
- Yo había visto el telediario de las 15:00 y sabía que se tiraría.
Zapatero responde:
- Yo también lo había visto, pero jamás pensé que se volvería a tirar...
Esto es así de verídico, si hubiera pasado.
Feliz fin de semana