Foto: Dos mossos de Esquadra catalanes de origen magrebí. Igual alguno de ellos es el protagonista de esta historia mia.

ANEDOCTAS QUE PASAN DE VEZ EN CUANDO

Esto me han contado que esta ocurriendo en Cataluña en estos últimos años con muchos emigrantes, yo sinceramente no se si será verdad pero os la cuento tal cual me la han contando un amigo catalán.

Un día un padre y su hijo, ambos magrebíes, llegan a Cataluña. El padre con muy  buen criterio le dice a su hijo:

-Hijo mío, Cataluña es un pueblo muy difícil. Así que tendrás que integrarte lo antes posible.

- Si papá, lo haré.

Al cabo de 6 meses, el chaval habla, lee y escribe perfectamente el catalán, tiene el nivel C y esta estudiando para las oposiciones a la Generalitat.

Decide que un paso mas seria cambiarse el nombre. Va al registro y le dice a una señorita:

-Quisiera cambiarme el nombre

-¡¡¡Como!!!
-Si, el nombre

-¿Como te llamas?

-Mohammed
-¿Y como quieres llamarte?

-Jordi
-¿Jordi?
-Si Jordi

-Muy bien, a partir de ahora te llamas Jordi.

El chaval muy contento va hacia casa a toda prisa para contarle a su padre como se esta integrando.

-¡Papá! ¡Papá! ¿Sabes que he hecho hoy para integrarme un poco más?

-¿Que?
-¡¡¡Me he cambiado el nombre!!!

-¿Que has hecho que?

-Si, el nombre. Ahora me llamo Jordi.

El padre cuando lo oye, le pega una “leche”  que la oyen en  Tánger

-¡¡¡Pero papá!!! - Me dijiste que me integrara -

-¿Como has dicho que te llamas?

-Jordi.
Nuevamente, el padre le pega otra gran “leche”  y esta vez lo oyen en Fez y Casablanca.

El chaval se gira y piensa.

- ¡¡¡Joder, hace 10 minutos que soy catalán y ya tengo problemas con estos putos moros!!!

Iba yo en el autobús el pasado sábado de pie en dirección a la Plaza del Ayuntamiento aquí en Valencia, iba agarrado en una de las barras de dicho autobús con la mano izquierda.

En esta misma mano llevo en la muñeca un reloj con la banderita española en la correa y la mano derecha la llevaba en el pantalón. A mi lado había un chaval de unos 25 años, que me pregunta: - Perdón Sr. ¿es Vd. del PP? – Y yo le contesto -¿Por qué me pregunta eso? -  Y me contesta -  Por lo de la Banderita española en el Reloj – A lo que yo le contesto: - También llevo la otra mano en el Capullo y no soy del PSOE –

Hay un deporte muy interesante que consiste  en meter una pelota, mediante palos especiales, en hoyos espaciados y abiertos en un terreno accidentado y cubierto de césped y llamado Golf.

El golf tiene sus orígenes en el siglo XV en Escocia, alli los pastores se entretenian golpeando con palo cantos hasta llegar a una meta. Más adelante se crearon las reglas.

Pues bien he comenzado a practicarlo desde hace poco y te hace mucho bien porque te hace andar bastante y quiero contaros una anécdota que me paso hace pocos días en un campo maravilloso de  27 hoyos entre Denia y Javea, pues bien estaba jugando, cuando de repente me sentí perdido, ya he dicho que estoy empezando y vi. delante de mi a una mujer  jugando y fui a su encuentro.

 - Muy buenos días ¿Podría ayudarme?, no sé en qué número de hoyo estoy.

 - Y me contesto, Usted está un hoyo detrás de mí. Yo estoy en el 7, y usted está en el 6 -  - Muchas gracias señora – Le respondí y seguí jugando.

 Un par de horas más tarde, se sentí nuevamente perdido.

 Vi. a la misma mujer y de nuevo me fui hacia ella con algo de vergüenza esta vez, pero me anime y le pregunte.

 - Perdón por molestarla otra vez. Me perdí nuevamente. ¿Podría decirme en qué hoyo estoy ahora? -

 - Usted está un hoyo detrás de mí. Yo estoy en el 14, usted en el 13.  Nuevamente le agradecí el gesto y continúe jugando.

 Cuando finalice mi recorrido, vi. a la mujer, que por cierto estaba de muy buen ver, en el bar del club.

 Fui hacia ella y le pregunté si podría invitarla a tomar alguna cosa, en agradecimiento por haberme ayudado.

 Ella aceptó y comenzamos a charlar animadamente hasta que  le pregunté a que se dedicaba.

 - Estoy en ventas. -  - Soy Directora Comercial -

-¿No me diga, en serio?, yo también ¿Qué vende?' le pregunté interesado.

 Ella se sintió un tanto avergonzada de contestarme, y después de que yo le   insistiera, se dispuso a decírmelo si le prometía no reírme.

 Lógicamente le  prometí no hacerlo, no faltaría más.

Y entonces me comento - Vendo tampones Tampax.

Sin poderlo remediar  inmediatamente solté una gran carcajada y entonces ella enojada me dijo  

- ¡¡¡Me prometió que no se reiría!!! -

 - ¿Cómo no hacerlo? ...

 “YO VENDO PAPEL HIGIÉNICO ¡SIGO ESTANDO UN HOYO DETRÁS DEL SUYO!!!!!!!!!!!!!!!!”