Científicos investigadores de la Universidad de Notre
Dame, en Estados Unidos, revelaron recientemente los resultados en un
estudio que sugiere, que aquellos que mienten menos gozan de una salud
envidiable comparado con las personas que mienten más.
Los resultados, que fueron presentados en la 120 Convención Anual de
En este sentido, Anita E. Kelly y sus colegas trabajaron con 110 adultos, a los que dividieron en dos grupos: A uno se le indicó que procurará decir la verdad, mientras que el otro no sabía nada y podía actuar con libertad.
“Analizando ya en el laboratorio una serie de parámetros, comprobaron que las personas que reducían su tendencia a mentir estaban más sanas que aquellas que no”, dijo la experta.
También se reveló que la mayoría de las mentiras cotidianas son para dar falsas excusas como el retraso en una cita o la incumplimiento en las tareas, no obstante, éstas también suelen provocar dolores de cabeza.
Para sustentar el estudio, el Dr. Bryan Bruno, Director del departamento de psiquiatría del hospital de Lenox Hill, en Nueva York, sostuvo que “mentir produce mucho estrés en las personas, lo que contribuye a generar ansiedad y depresión”.
“Mentir menos no solo es bueno para la relaciones, sino también para uno mismo, ya que podemos reconocer el devastador impacto de las mentiras en las relaciones, pero es más difícil que nos demos cuenta hasta qué punto puede causar mucha tensión interna”, agregó el experto.
Según la investigadora, en promedio, las personas mienten alrededor de 11 veces por semana.
Otro descubrimiento de la investigación fue que los participantes se comprometieron con las tareas y eran honestos sobre sus logros diarios.
Por ejemplo: dejaron las excusas a la hora de completar
las tareas, y también construyeron estrategias para evitar las mentiras, como
responder a las preguntas difíciles con otra pregunta, o distraer a la persona.
Por ESTO creo que los políticos españoles deberían
hacerse todos un chequeo, porque mayores mentirosos, quizá esta Universidad no
los encontraria.
He aquí 30 señales de la mentira y en donde el cuerpo revela la verdad
En una
exposición ante un grupo de personas el 55% del impacto lo causa el lenguaje corporal (postura, gestos, contacto visual);
El 38%, el tono de voz;
Y apenas el 7%, el contenido
de al exposición.
No es tanto lo que decimos, sino cómo lo
decimos.
Podemos
observar para descubrir si se
nos miente haciendo lo siguiente:
1.- Habrá poco o ningún contacto directo con los ojos
2.- La expresión física es limitada, con pocos
movimientos de los ojos y de las manos. Cuando tales movimientos ocurren, parecen
rígidos mecánicos. Manos piernas y
brazos tienden a
quedar recogidos contra el cuerpo y al persona ocupa menos espacio.
3.- Una o ambas manos pueden llevarse al
rostro (la mano puede cubrir la boca, indicando que no se acredita o no
se está seguro de lo que se está diciendo). También es improbable que la persona se toque el pecho con un gesto de mano abierta;
4.- Para parecer más tranquila, la persona puede encogerse un poco.
5.- No hay sincronismo entre gestos y palabras;
6.- La cabeza se mueve de modo mecánico;
7.- Tiene lugar un movimiento de
distanciamiento para alejarse del acusador u opositor, posiblemente en dirección a la salida;
8.- La persona que miente evita enfrentarse
con su oponente y puede girar la cabeza o posicionar el cuerpo al lado opuesto;
9.- El cuerpo estará encogido, es improbable que permanezca recto;
10.- Habrá poco ningún contacto físico durante el intento de
convencer mintiendo;
11.- La persona no apuntará su dedo hacia quien está intentando
engañar;
12.- Observa hacia dónde se mueven los ojos del mentiroso al
responder a tu pregunta. Si se mueven hacia arriba-derecha o hacia la derecha,
hay muchas posibilidades de que esté mintiendo.
13.- Observa el tiempo de demora en la respuesta. Si hay demora,
indica que la persona está elaborando la
argumentación y verificando que es coherente con el engaño. La persona que
miente no consigue responder automáticamente a tu pregunta;
14.- Adquirirá una expresión corporal más relajada cuando
cambiemos de asunto.
15.- Si permanece tranquila en cuanto la acusamos, podemos
desconfiar de ella. Difícilmente alguien se queda tranquilo cuando es acusado de
algo de lo que se sabe inocente. La tendencia
natural del ser humano es mantener cierto desespero para probar que se es inocente. Por otra
parte, quien miente se
queda quieto, evitando a toda costa hablar de más detalles sobre la acusación;
16.- Quien mienta usará las palabras de quien lo
oye para afirmar su propio punto de vista;
17. La perdona que miente incrementará la
información hasta confirmar que te convences con lo que te dice;
18.- Puede recostarse contra una pared, dando
al impresión de está preparada mentalmente para defenderse
19.- En relación a la historia que cuenta, el mentiroso
generalmente deja de mencionar aspectos negativos;
20.- Un mentiroso puede estar preparado para responder a tus
preguntas pero él mismo no hace ninguna pregunta;
21.- Quien
miente puede usar algunas de estas frases para ganar tiempo y elaborar una respuesta o como cambiar de
asunto: "¿Por qué te iba a mentir?", "A decir verdad...",
"Para ser franco...", "¿De
dónde sacas esa idea?", "Por qué me preguntas eso?",
"¿Puedes repetir esa
pregunta?", "Creo que este no es el lugar adecuado para discutir
eso", "Podemos hablar de eso en otro momento?",
"Cómo te atreves a preguntarme me eso?";
22.- Evita responder, pidiendo que repitamos la pregunta, o responde con otra pregunta;
23.- Utiliza el humor y el sarcasmo para aliviar las tensiones del interlocutor
24.- Puede ruborizarse, transpirar y respirar con dificultad;
25.- Puede temblar, particularmente las manos. Si escondiera las
manos, puede ser indicativo de intentar
ocultar un temor incontrolable.;
26.- Observa la voz. Puede fallar y la persona parecer incoherente;
27.- Voz fuera de tono: las cuerdas vocales, como cualquier otro
músculo, tienden a ponerse rígidas cando
la persona está bajo presión. Eso producirá un tono más alto;
28.- Tragar saliva,
garganta reseca;
29.- Si miente, hay muchas
probabilidades de que carraspee. Debido a la ansiedad, sea cumulan mucosas en la garganta, una persona que habla en
público, si está nerviosa, puede carraspear para aclararse al garganta ante de
empezar a hablar;
30.- Cuando estamos convencidos de lo que decimos, nuestras manos
y brazos gesticulan, enfatizando nuestro
punto de vista y demostrando convicción. La persona que miente no consigue hacerlo.
Por favor seamos serios y no mintamos. ¿Vale? Pues eso.
4 comentarios:
Mis saludos azules...
Buen manual a tener en cuenta, dada la lacra de la mentira a la que estamos sometidos en estos días...
Vengo a disfrutarte y a darte un
Bsazo!
Muackss! ;-)
Algamarina, asi haces juego con mi ojos azules, de tanto mirar al cielo de Valenciano
Ginebra te leo, te veo y mi cuerpo se alegra, pero cada particular de el, eres mi musa y mi alegría.
Un beso muy especial.
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