viernes, 18 de julio de 2014

ENVEJECIMIENTO DELOS VINOS




 

Foto: Fachada de la Bodega de los famosos y geniales vinos del Marques del Caceres. Fundada por un ilustre Valenciano, Enrique Forner, que revoluciono el vino de la Rioja, hoy esta su hija Cristina al frente. (hablare de esto en otra ocasion y contare la celebre historia)

Terminada la fermentación, los vinos pueden entrar en una nueva fase de maduración o de crianza.

En esta fase los vinos se pueden realizar en barricas de madera, en tanques de acero inoxidable o incluso en la propia botella, pero sin lugar a dudas las barricas de madera en donde mejor se elabora el vino.

Todos los vinos no son buenos para la crianza, los vinos para la crianza deben de ser aquellos vinos procedentes de uvas que pueden evolucionar durante un tiempo determinado y por lo tanto el tipo de uva es determinante, así como de su calidad de la producción de ese año y el tipo de la elaboración a la que se ha sometido ese vino.
Normalmente se crían aquellos vinos que tienen suficiente acidez, cuerpo, grado de alcohol y que oxiden poco.
Este periodo de tiempo es el que se conoce como “crianza”, el vino permanece en toneles de roble y se complementa con un periodo de reposo en botella.

En función del tiempo que pasen en alguna de estas fases se clasifican de la siguiente manera:

·        Vino Joven: Son los vinos que conservan las características frescas y abrutadas de la uva.
·        Vino de Crianza: Son los vinos que han pasado por un periodo de reposo al menos de 24 meses, de los cuales 6 meses deben de permanecer en barrica.
·        Vino de Reserva:      Son vinos de buenas añadas que han permanecido 36 meses en estado de reposo de ellos por lo menos 12 meses en barrica y el resto en botella.
·        Vino de Gran Reserva: Estos vinos son excepcionales y han pertenecido 60 meses en reposo y por los menos 18 meses de ellos  en Barrica y el resto en botella.

Estos son los periodos establecidos en la Ley de la Viña y el Vino, pudiendo variar en función de lo establecido en los Consejos Reguladores de cada Denominación de Origen.

La fase oxidativa se realiza en barricas fabricadas con madera de roble y pueden ser de roble francés que proporcionas vinos más suaves y elegantes o de roble americano que dan vinos más duros y agresivos.
La elección del origen dependerá del vino que se quiera conseguir y del coste, pues la barrica del roble francés es más cara.


 Foto: Bodegas de almacenaje de Marques de Caceres.

CADUCIDAD DE LOS VINOS:

Vinos Espumosos: Este tipo de vinos no mejoran con el tiempo por lo que se recomienda consumir cuanto antes.

Vinos Blancos: con un vino blanco joven, se debe de buscar con unos tonos pálidos, de color amarillo verdoso y aromas frescos y limpios y es aconsejable su consumo antes de los dos años. Hay algunas variedades por la clase de uvas que podrían mantenerse en botella un poco más por ejemplo el Albariño. 

Mención aparte merecen los grande Chardonnay, como son algunos Borgoñas que podrían mantenerse siete u ocho años.

Vinos Rosados: Mucha gente menosprecia este vino, pero hoy en día con las nuevas técnicas, la calidad de algunos rosados se están abriendo camino y estos deben de consumirse el procedente de la última añada, cuanto antes lo tomemos más presente estarán sus aromas.

Vinos Tintos:
·        Vinos Jóvenes: Sin paso por barrica, lo adecuado sería consumirlo en un tiempo no superior al año
·        Vinos de Crianza: Deben de consumirse entre los tres y los seis años.
·        Vinos de Reserva y Grandes Reservas: Su consumo podría oscilar entre los ocho y los doce años y solo los grandes vinos de reserva podrían guardarse más años en condiciones muy buenas de conservación. 

Buen fin de semana con una buena copa de este maravilloso caldo, no se admiten competencias